Disco Ventilado de Frenos de Rueda Delantera Brembo para Murano, Maxima 

El arte de detenerse con una simple pisada.

Gracias a que se implementa un sistema hidráulico de pistones, el auto es capaz de reducir la fuerza del motor hasta disiparla por completo, lo mejor es que a pesar de emplear muchísima fuerza, para ti sólo es simplemente oprimir una palanca con el pie, mejor conocido como pedal. La estrategia de los frenos es utilizar la fricción como fuerza opositora al motor.

Discos de frenos: el protagonista de los frenos.

Si no lo conocías y ahora lo estas mirando, entenderás a la perfección por qué le pusieron ese nombre, un disco de hierro con un centro adecuado para sujetarse a la suspensión y con una pista muy lisa en ambas caras. Dependiendo del modelo, podrán ser sólidos o ventilados, pero eso lo veremos a profundidad más a detalle. La razón de hacerlos tan resistentes es por la labor que desempeñan en el auto y esa no es otra que literalmente frenar el giro de las llantas.

Con ayuda de las balatas o pastilla de frenos, el sistema que se encarga de detener tu auto literalmente toma los disco y los obliga reducir su fuerza de giro y como están unidos a la tracción, las ruedas también tienen que detenerse. El disco de frenos es un implemento de choque o fricción que obliga la reducción de velocidad de manera gradual o de golpe si es muy necesario, aunque no te recomendamos intentar frenar un auto de esa manera.

Discos que se enfrían casi por sí solos: los ventilados.

El adjetivo ventilado proviene de su centro que si lo has visto te darás cuenta que tiene rendijas o entradas de aire, es un sistema de enfriamiento que permite la entrada de aire frio que disipe el calor generado por la fricción, el disco ventilado es utilizado cada vez con más frecuencia ya que ofrece el frenado más seguro y de altas prestaciones para coches con mayor potencia de torque.

Un disco de frenos deberá ser reemplazado cuando la pista que recibe la fuerza de las balatas se encuentra bastante dañada y con surcos muy profundos, un disco muy rebajado ofrece un menor rendimiento y aunque sólo hablamos de milímetros, notarás que el frenado tarda más para efectuarse. Haciendo un promedio general, deberías reemplazar discos en el segundo cambio de balatas, o sea cada 4 o 6 años, dependiendo del rango de uso de tu coche.

¿Quieres cambiarlo tú mismo? Lo puedes hacer.

Antes que nada, deberás reunir tus herramientas, que no serán pocas para esta tarea. Lo primero que tendrás que hacer es retirar la rueda, después liberar los tornillos que sujetan el cáliper de frenos de su base, no lo vayas a dejar simplemente colgando de la manguera, busca una forma de que se sostenga de manera segura, después sólo retira el pequeño tornillo que sujeta el disco a la maza y ahora sí podrás cambiar el disco viejo por el nuevo. Como podrás ver no son pocos pasos, pero toso está a la vista.

Si, por el contrario, no te gusta ensuciarte, un mecánico calificado lo hará en un par de horas. Obviamente esta opción es la más costosa pero también la más segura, todo dependerá de con que recurso tengas para emplear.

• Su instalación requiere retirar la rueda y el cáliper de frenos.
• Precio por cada disco.
• No aplica para ruedas delanteras.
• Incluye tornillo de sujeción.