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El calor, una consecuencia de la combustión
El motor de tu carro es conocido como motor de combustión interna, debido a las miles de explosiones que se generan al interior. Gracias a eso y a la constante fricción de los componentes internos se genera calor, que es perjudicial para el motor.
La solución para mantener el motor trabajando a una temperatura ideal es el sistema de enfriamiento, el cual debe entrar en el momento justo, ya que si el motor se encuentra frío, no trabaja, y si está muy caliente, afecta a los componentes. ¿Quién decide el momento justo? El termostato.
¿Qué es un termostato?
Es una válvula que funciona con calor y se inserta en el repartidor principal de refrigerante, entre el flujo del radiador y los conductos que distribuyen refrigerante por todo el motor.
Un termostato permanece cerrado hasta que el motor alcanza la temperatura ideal de trabajo. En ese momento, gracias a una cera que, al derretirse, mueve el émbolo en el interior de la válvula, el termostato se abre, permitiendo que el anticongelante frío recorra el motor y recoja todo el calor excesivo.
¿Cuándo debemos cambiar el termostato?
El principal signo de su deterioro se presenta cuando el motor se comienza a calentarse de más. Esto pasa porque los termostatos tienden a pegarse por culpa de la oxidación.
La mejor manera de detectar un termostato averiado es tocando las mangueras que se encuentran más cerca de él si la manguera del radiador está caliente y la que sale de la toma de agua se encuentra fría, entonces algo obstruye el anticongelante.
Reemplazando un termostato
Deberás retirar los 3 tornillos que sujetan la tapa superior del termostato. Drena el refrigerante, para que no lo pierdas al abrir la toma de agua. Observa bien cómo se coloca el termostato y arma el nuevo para insertarlo en el compartimento. Asegúrate de que no existan fugas y rellena de anticongelante.
Uso | MOTOR |
Material | Cobre, Plástico, Metal |
Dentro del Empaque | Tapa, Válvula, Resorte |
MTE-Thomson | VT477-87 |