Juego de 4 Balatas Delanteras Semimetálicas Brembo con Discos Ventilados para Pointer G3, G4

El frenado es, sin dudas, la función más importante en cuanto a seguridad en un auto. Todo comienza en el pedal: al pisarlo el coche se detiene o al menos pierde velocidad. Como todo sistema, el de los frenos cuenta con muchísimas piezas, aquí conocerás las que finalmente traban a las ruedas, nos referimos a las balatas.

Conociendo a las balatas

La base de la balata es una simple placa de hierro con la forma justa para embonar en el cáliper de frenos y el disco. Por encima de la placa se pega una segunda placa, pero con la diferencia de que esta se fabrica con un material que puede empalmar con el metal en movimiento sin causar ruidos molestos o ruptura de metales. Se trata de la pasta de frenado.

Balatas semimetálicas o low metal

Las balatas semimetálicas precisamente tienen limadura de metal contenida en la pasta de fricción, esto con el fin de hacer más duradero su uso en los frenos, pues el metal tarda más en erosionarse. Este tipo de pastillas de frenos no se fabricó para actividades que fuercen las capacidades del coche, simplemente es para un manejo por la ciudad o carretera.

La función de las pastillas de frenos

La función de las balatas es “pegarse” contra los discos en movimiento, gracias a los pistones del cáliper de frenos, que tú mismo controlas con el pedal de frenos. Al oprimir el cáliper, una bomba hidráulica envía presión hacia las balatas y estas colisionan de manera controlada con los discos. Entonces, la presión reduce la potencia del motor y eventualmente se controla velocidad o se detiene por completo el coche.

¿Cuándo cambiar de balatas?

Cuando las balatas se acaban, es decir, que la pasta de frenado se ha erosionado por completo, un rechinido será audible, eso quiere decir que el metal de la balata es el que está haciendo contacto con el disco.

Para instalar un nuevo juego de balatas es necesario primero desmontar las ruedas, después liberar el cáliper o mordaza que oprime dichas balatas. Este se retira quitando los dos tornillos que lo sujetan a la suspensión. Después debes retirar las viejas balatas. Antes de colocar las nuevas balatas limpia el sistema y coloca un poco de esa pasta incluida en el kit, para evitar fricción con la balata del lado del pistón. Solo queda que hagas todo en sentido inverso, y habrás terminado.

Lo anterior requiere de varias herramientas como llaves, dados y, sobre todo, un gato hidráulico. También puedes llevar tu auto con un mecánico.

• Su instalación requiere desmontar el cáliper de frenos.
• No aplica para modelos equipados con disco sólido.
• No incluye seguros.