Juego de 4 Balatas Low Metal de Ruedas Delanteras Brembo para VW Sedan 1600i, Brasilia

Después de acelerar toca detenerse, si estamos por llegar a un semáforo en rojo, porque se acerca un tope o simplemente porque ya no deseas avanzar, la función de frenar es tan o más utilizada que avanzar.

No hace falta explicar de qué se trata frenar ya que hasta cuando caminas aplicas el freno, pero sí que debe ser complicado para muchos comprender cómo le hace un carro para que, con solo pisar un pedal, el tremendo armatoste deje de moverse. En resumen, se trata de fuerza hidráulica proporcionada por bombas. Lo que ahora nos interesa más es: ¿qué pieza ejecuta como tal el frenado? La respuesta es: balatas.

También conocidas como zapatas de frenos, pastillas de frenos o simplemente balatas, se conforman de placas metálicas, las cuales cuentan con pasta especial para hacer fricción en la superficie de frenado. La pasta es especial puesto que se erosionará con cada frenada, poco a poco, ofreciendo fuerza de detención a cambio de un poco de su contenido.

Las balatas siempre se colocan de a dos por rueda, en este caso al ser para discos, se disponen encontradas en las dos caras del disco de frenos y como si fuera una tenaza, el cáliper de frenos las oprime contra el disco concretando ese tan necesario frenado que nos salva de salir en las portadas de ciertos periódicos al día siguiente.

Pasta con metal tan duraderas como el vocho.

Se podría decir que estas balatas están en la base, su material además de la pasta de fricción tiene una mezcla de metales en forma de viruta, la rayadura de metal ayuda a que las balatas sean más duraderas, por eso son las favoritas de los que usan mucho su auto y quieren ahorrarse un dinero.

La cosa con estas balatas es que son sólo para reducir la velocidad de manera progresiva y detener el carro a baja velocidad, nada de frenadas de película o cosas así. No estoy diciendo que estas balatas no sean buenas, sólo digo que son para un uso responsable y moderado, un paseo tranquilo por la ciudad o salidas a carretera con todas las precauciones.

La fricción genera calor, muy malo para los frenos.

Es una consecuencia del frenado, es la fuerza que detiene tu auto, el problema con esta fuerza que deja calor residual, demasiado calor y esto es perjudicial ¿Por qué? Hace más difícil el frenado, la pasta de las balatas deja de ser adherente y se vuelve resbaladiza, algo que comúnmente se le conoce como: cristalización.

¿Cómo sé que ya debo cambiar balatas?

El tiempo de recambio de los frenos varia con cada coche, hay quienes lo usan más que otros, pero un promedio es cada 30,000 kilómetros o dos años, siempre y cuando uses tus frenos adecuadamente y me refiero que no seas de esas personas que siempre están manejando en tercera velocidad y que no importa donde estén, solo pretenden detenerse de 70 km a cero en menos de 5 segundos.

Si eres alguien a quien le gusta la talacha y ensuciarse, entonces te gustará hacer tú mismo el cambio de balatas, no es difícil cambiarlas, pero deberás retirar antes algunas cosas: La rueda y el cáliper de frenos, no te preocupes, todo está sujeto con tornillos y no es nada que un buen juego de llaves o una matraca no puedan quitar, sólo asegúrate de levantar el carro primero y de no dañar las mangueras de frenos.

• Para su instalación es necesario retirar la rueda y los cálipers de frenos.
• No incluyen clavos ni seguros de balata.
• Al colocar balatas nuevas, escucharás un rechinido, es normal, sólo utiliza tu coche unos días a baja velocidad y poco a poco se irán asentando en los discos.