Calavera Izquierda de 3 Focos Mirsa para Pick Up D21, Frontier D22

Hace más de 100 años que comenzó la industria de los carros, y desde entonces ya se habían presentado muchas de las dificultades de hoy en día, una de las principales fue la necesidad de iluminar los caminos oscuros, pero no solo para que el conductor viera, también para que fuera visto. 

Las calaveras son los elementos que se idearon para cumplir con esa importante función. No solo son para que el conductor sea percibido desde la parte trasera, son principalmente para establecer comunicación con las demás personas del entorno, gracias a un lenguaje sencillo y universal, expresado por sus 3 distintos colores: rojo, amarillo o ámbar y blanco.

El color rojo se enciende al mismo tiempo que lo hacen las luces exteriores, lo hace para que puedas ser visto en la oscuridad. Cuando la luz se intensifica, es para avisar a los demás que estás pisando el freno (se le conoce como luz de stop). Las luces amarillas encienden de manera intermitente. Si es de un solo lado, indican que vas a girar en esa dirección o a ocupar el carril de al lado. Cuando lo hacen por los 2 lados al mismo tiempo, es señal de que algo ha sucedido y todos deben extremar precauciones. La luz blanca señala que vas de reversa y sirve para alumbrar el camino detrás de ti por las noches.

Las luces blancas se comenzaron a integrar en los carros de manera regular a partir del año de 1961. Antes de eso, solo algunos cuantos contaban con ellas, y eran vendidas como accesorio opcional.

Para su mala suerte, muchas de las calaveras no llegan a una edad avanzada, ya que se terminan rompiendo, por el hecho de estar muy expuestas a golpes. Cuando lo hacen, suelen llegar en estados de opacidad extrema, debido al sol, la lluvia ácida y al esmog. Lo bueno es que existen tratamientos para regresarles en gran medida su esplendor.

• Para cambiar la calavera necesitas saber cómo retirar los 4 tornillos que la sujetan y cómo desconectar los sóquet, para integrarlos a la nueva y colocarla en su lugar.
• Te recomendamos que pulas tus calaveras cada 6 meses, para mantenerlas siempre radiantes.
• La calavera no incluye focos, sóquet o tornillos.
• La calavera cuenta con un recubrimiento que la hace resistente a los elementos del clima y contaminación.