Calavera Derecha con Arnés Mirsa para Aveo

Desde antes de que los carros fueran inventados, las personas que operaban las carretas y carruajes tenían la necesidad de iluminar los caminos oscuros, por esa razón comenzaron con la instalación de lámparas y candiles. Hoy en día las necesidades siguen siendo las mismas, la diferencia es que la tecnología ha avanzado monstruosamente en el campo de la iluminación, permitiendo que las luces ya no solo sean para ver y ser vistos, sino para comunicarnos con los demás en base a los distintos colores y cambios de luces. 

Las calaveras son los elementos que se encuentran en las orillas de la parte trasera de tu carro, ellas tienen la responsabilidad de brillar de manera intensa y por tiempos específicos para poder establecer comunicación, no solo con los demás conductores, sino con todos los que te rodean. 

El lenguaje de las calaveras es universal, básico y muy sencillo, pues la calavera únicamente cuenta con 3 colores, rojo, amarillo y blanco, en la mayoría de los casos, pues algunas solo cuentan con rojo y blanco, además de 5 códigos luminicos que van desde el aumento de la intensidad hasta la intermitencia. 

La luz roja se enciende por las noches para que puedas ser visto desde la parte trasera, cuando la luz se intensifica, significa que estás pisando el freno y los demás deben de tomar sus precauciones. 

Las luces amarillas encienden de manera intermitente, cuando lo hace una sola, indica que vas a dar vuelta hacia el lado donde parpadea o a ocupar el carril contrario y cuando lo hacen las 2 al mismo tiempo, significa que ha ocurrido algo en el camino, por lo cual los demás deben de extremar sus precauciones.

La luz blanca es la más simple de todas, pero no por eso se le resta importancia, ya que es la encargada de comunicar que estás por echarte de reversa y en las noches también sirve para alumbrar el camino detrás de ti y evitar accidentes. Como dato curioso podemos decir que las luces de reversa no fueron incluidas en todos los modelos de autos. Fue hasta 1961 cuando se comenzó a incluir de manera regular en todos los autos. 

Para la mala fortuna de las calaveras, suelen tener un periodo de vida corto, pues por estar ubicadas en el exterior es común que se rompan cuando chocas al estacionar, te chocan levemente o que se opaquen horriblemente por el sol, la lluvia ácida y el smog. 

• Para cambiar la calavera de tu Aveo, necesitas quitar las grapas del forro interno de la cajuela, para poder retirar el foco y quitar las 4 tuercas de 10 mm que fijan a la calavera y desconectar el arnés para conectar y colocar la calavera nueva.

• Las grapas del forro de la cajuela, son muy delicadas y suelen romperse con gran facilidad. Te recomendamos que te ayudes de un desarmador plano, para levantar la cabeza de la grapa con cuidado, una vez que sientas que ya se liberó, deberás jalar la grapa para sacarla. 

• La calavera ya cuenta con arnés y focos, pero no cuenta con las tuercas.

• Para que tus calaveras luzcan como nuevas, te recomendamos que les de una pulidita cada 6 meses.