Facia Negra Lisa Trasera Good Go para Chevy Monza C1

Defensa flexible

El concepto existe desde 1968, el Pontiac GTO fue el pionero en usar plástico como parachoques. Sin embargo, es hasta los años ochenta que la tendencia ya sería generalizada. Las defensas de plástico o facias resultan muy atractivas, pues permiten crear formas más acordes al diseño aerodinámico de la carrocería. 

La versión Monza

Chevy se caracteriza por ser un hatchback muy compacto y aerodinámico, pero es verdad que el segmento se adaptó perfecto a todas las necesidades. ¿Tiene una familia y aparte hay que llevar equipaje? No hay problema, la opción Monza es lo que necesitas, con cuatro puertas y una cajuela que guardará toda esa carga.

La nueva facia es más amplia y alargada, pues cubre la expansión de la carrocería en la versión con cajuela. Aunque luzca frágil, es más resistente que muchos otros materiales,  incluso metálicos. Las facias se hacen con TPU o polímero termoplástico. La ventaja de este material es que se puede configurar la densidad, de modo que resulta una pieza que es capaz de soportar impactos a baja velocidad sin romperse.

Puesta en la carrocería

Gracias a los puntos de agarre, solo hace falta insertar unos tornillos debajo de los costados de la lámina trasera. Por la parte central se sujeta con unas grapas. He aquí otra ventaja de las facias, son muy fáciles de poner y la instalación es segura. No se moverán de su lugar.

Este recambio sigue completamente los requerimientos de equipo original, la forma, textura y densidad la hacen un recambio genuino con valor de restauración. Si llega a ser golpeada, solo revisa los extremos, pues ahí están los puntos de soporte; si se rompen, habrá que reemplazar.

• La instalación requiere del uso de un dado de 10 milímetros o 3/8 de pulgada.

• No incluye plafón de luz ni tornillos de sujeción.

• No aplica para Chevy Swing ni Monza.

• También se conoce como parachoques, defensa o fender.