Juego de 14 Resortes y Separadores de Balata de Rueda Trasera Izquierda Escorpión para Urvan, NV350

Los frenos son la cosa más importante en cuanto a seguridad, que no se te olvide, las balatas son las que efectúan la acción de parada, pero detrás hay otras piezas que son de vital importancia para que parar las ruedas sea posible.

Frenos de tambor.

¡Ah! Son los frenos “viejitos” Por medio de pastillas en forma de media luna, se detienen las ruedas rozando desde el interior de los tambores, los antecesores de los discos de frenos, el concepto es tan viejo como los coches mismos y míralos, hoy en día se siguen utilizando, por algo será. La verdad es que son muy confiables y su ingeniería es muy simple, aunque muy efectiva.

¿Qué son todos estos fierritos y piececitas de metal?

Amigo, todas estas partes son la que permiten a las balatas de tambor hacer su trabajo, el kit consta de resortes para que las pastillas regresen a su lugar después de oprimir el tambor.

Separadores que como su nombre indica, impiden que las balatas se lleguen a tocar entre sí, clavos y cazuleas, muy necesarias para sujetar las balatas a la base de los frenos, ya que al ser piezas que necesitan moverse no puedes simplemente atornillarlas y ya, deben tener “libertad” por así decirlo.

El ajustador es la pieza más compleja, aunque solo se trata de un tornillo con soportes en sus extremos ¿Para qué sirve? Lo que hace es regular la distancia de las balatas hacia los tambores, es un truco ingenioso que se anticipa al desgaste de la pasta de frenado, es decir, si las balatas ya tienen poca pasta, entonces abres un poco el ajustador para que la balata esté más cerca del tambor, así cuando frenes, este tocara más rápido el tambor.

Todo esto recuerda a un mecanismo antiguo de reloj, las piezas por sí solas son muy sencillas pero juntas crean una ingeniería bastante eficiente para algo tan importante como lo es frenar un auto. Todo ocurre detrás de la rueda y con cada pisada del pedal, las piezas entran en acción.

¿Cuándo se cambian?

Es difícil poner una fecha en específico, pueden durar toda la vida o sólo un par de años, dependiendo de las condiciones de trabajo y del suelo. Si tu carro constantemente anda “nadando” entre baches llenos de agua o hay seguido inundaciones, es muy probable que los resortes se queden pegados por la oxidación, también afecta que tan seguido accionas el freno de mano y con qué fuerza lo haces, hay quienes casi quieren arrancar la palanca cada que se van a estacionar.

Reemplazar el kit… Paciencia.

Hacer este tipo de chambas no es para desesperados, es tan fácil o tan difícil dependiendo de tus conocimientos, sueno obvio, pero así es, si sabes dónde va cada cosa, en unos pocos minutos terminas la tarea, pero si no, será como querer armar un reloj suizo y sin herramientas.

Si eres mecánico, no hay nada más que agrega, si no lo eres, puedes intentarlo, con imágenes de referencia, viendo la otra rueda, en fin, hay maneras, pero no será sencillo si es la primera vez que lo haces, en otro caso, pues déjaselo al mecánico, no es una tarea muy costosa y por ende no debería mancharse con el precio.

Todas estas pequeñas piezas son vitales para que las balatas hagan eso tan importante que es trabar las ruedas traseras cuando pisas el pedal o activas la panca del freno de mano, yo te recomiendo que, si tu carro ya tiene los 10 años de antigüedad y nunca le habían cambiado a conciencia los frenos traseros, este es un muy buen momento para dejarlos de nuevo al 100%, recuerda, estamos hablando de las piezas que evitan que te vayas de lleno contra una barda.

• Para su instalación, requieres conocimientos avanzados en frenos.
• El kit es únicamente para una rueda.
• Recuerda limpiar muy bien el plato de frenos y aplicar grasa para proteger las piezas del agua.