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Hay muchos sistemas que trabajan en conjunto o por separado para que tu carro pueda cumplir con todas aquellas tareas que requieres. Uno de los principales sistemas que lo componen son los frenos, pues son los encargados de detener tu carro aún cuando el motor no esté en marcha.
Los frenos trabajan gracias a la presión hidráulica producida por el cilindro maestro. Gracias a ella es que los pistones que se encuentran en los caliper son impulsados, para presionar a las balatas con los discos de freno. Algo así como lo que sucede con los frenos de las bicicletas.
Las 4 ruedas de tu carro cuentan con sistema de frenado que están conectadas entre sí, pero los más importantes para lograr detenerte cada que pisas el pedal son los delanteros. El frenado se distribuye con un 70% en las ruedas delanteras y el 30% restante en las traseras.
Para que las balatas o pastillas de freno puedan cumplir con su función de manera adecuada, necesitan que los discos se encuentren en óptimas condiciones, es decir, sin cejas o canales que impidan la correcta fricción.
Si los discos de tu carro ya tienen esas cejas o surcos, es necesario mandarlos a rectificar, pero en caso de que ya lo hayas hecho antes y el disco no cuente con el grosor adecuado deberás cambiarlo. Te sugerimos que no pierdas tiempo en hacerlo, pues de ello depende tu vida.
Uso | FRENOS |
Material | Acero |
Dentro del Empaque | 1 Disco |
Birlos | 4/100 |
Lado de Instalacion | Delantero |
Diámetro del Disco | 239 mm |
Espesor Nominal del Disco | 20 mm |
Espesor Mínimo para Reemplazo | 15 mm |