Puerta Trasera Lado Izquierdo Isaka para Frontier Pro-4X

Más que carrocería con bisagras.

Una puerta cuenta con todos los accesorios que le proporcionan: funcionalidad, ergonomía y hermetismo. Hablamos de las chapas, cristales, manijas, hules y aislantes. Todo en conjunto logra que nada del exterior pueda entrar sin la llave, que el ruido, el agua y el polvo se queden afuera y que el contacto con la puerta sea cómodo e incluso sirva como respaldo para el brazo gracias a sus vestiduras.

Fabricadas con el mismo material que la carrocería, los accesos o puertas del auto son indispensables para un viaje seguro y para mantener la integridad del mismo interior, haya o no personas dentro. Una puerta es sencilla en concepto, pero es complicada en su construcción.

¿A que le decimos puerta?

Hablando de carros, una puerta es una extensión articulada de la carrocería, la hacemos a un lado cada que deseamos entrar o salir, en ella se instalan varios componentes que ayudan al acceso del auto: seguridad, ventilación y sellado.

Uso completo de una puerta.

Una puerta evita que los ocupantes salgan disparados por la inercia del movimiento, es decir, en cualquier tipo de transporte, un requisito indispensable es que los ocupantes no puedan salir de la cabina. En un tren, elevador, teleférico o cualquier otro transporte que se te pueda ocurrir, está el factor de encierro, suena muy drástico, pero de hecho es muy necesario que nadie pueda salir por un auto de manera inconsciente. El tema de la seguridad está presente todo el tiempo, incluso en nuestros hogares, colocamos puertas y rejas en nuestras ventanas por la misma razón que las puertas de un coche tienen seguros con llave, no deseamos que alguien desconocido acceda a nuestro auto, que mientras estemos fuera de casa, este se convertirá en nuestro hogar provisional.

En resumen, una puerta es ese elemento clave que le da el hermetismo y seguridad que nos da tranquilidad cuando estamos en lugares desconocidos o públicos donde estamos en convivencia con muchas otras personas, aunque estas estén dentro de otros coches.

¿Qué puede dejar fuera de combate a una puerta?

Pues para efectos prácticos, una puerta o cualquier pieza de carrocería sólo flaquea en dos situaciones: oxidación o colisión. Con el primero nos referimos a la herrumbre que se forma en las bisagras o esquinas inferiores, la oxidación vuelve muy frágil la pieza de metal y considerando que una puerta precisamente debe ser fuerte pues no es una buena señal, esto ocurre cuando el auto queda en un estado de abandono o si algún liquido se derramó y permaneció estancado en las bases o alguna hendidura escondida.

Cambiar una puerta por oxidación realmente es difícil, pues casi siempre tiene algún tipo de arreglo, pero a veces los casos son extremos.

El segundo motivo es mucho más familiar y común, un choque o golpe fuerte doblan la lámina y en casi todas las ocasiones ésta ya no puede volver a ser restaurada y aunque lo fuese, muchas veces el costo de reparación casi iguala al de simplemente comprar la pieza nueva.

¿Deseas cambiar tú mismo la puerta?

Pues atornillar la puerta no es la gran cosa solo son dos bisagras las que aseguran la puerta a la carrocería, lo complicado es instalar todas las piezas que la acompañan, tú mismo puedes ver la cantidad de piezas que se instalan en una puerta, no es para desanimarte, claramente muchas de esas piezas son fáciles de colocar, pero lo que si te decimos es que no será rápido, te va a tomar varias horas completar una puerta.

• Colocar una puerta requiere saber desmontar y colocar todos sus accesorios.
• La puerta está completamente vacía, no incluye ningún accesorio.
• La puerta está lista para ser pintada al color de tu auto.